Bienestar Animal

Bienestar animal y sus cinco libertades


Que es el Bienestar Animal

Existen diferentes conceptos sobre el término de bienestar animal que se han planteado en el transcurso de los años. Hurnik (1988) define el bienestar animal como “un estado o condición de armonía física y psicológica entre el organismo y su medio”, indicando esto que tanto le cuesta sobreponerse a las adversidades que se presenten en el lugar donde se encuentra el animal.
El estrés se ha considerado como un indicador de la pérdida del bienestar animal y es definido como la acción de estímulos y emociones provocados por el ambiente sobre los sistemas nervioso, endocrino, circulatorio y digestivo de un animal, produciendo cambios medibles en los niveles funcionales de estos sistemas (Broom, 2005).
Todos esos cambios pueden ser medibles teniendo como base una escala que califica de muy bueno a muy malo (Cobo, Varón, & Velez, 2012); teniendo en cuenta lo anterior Broom & Molento (2004) mencionan que para afirmar que un individuo se encuentra en bienestar la medición debe ser objetiva y validada por medio de parámetros fisiológicos.
Por otra parte Tafur & Acosta (2006) mencionan que el bienestar animal puede ser definido como el trato humanitario brindado a los animales, entendiendo esto como el conjunto de medidas para disminuir el estrés, la tensión, el sufrimiento, los traumatismos y el dolor en los animales durante su crianza, transporte, entrenamiento, exhibición, cuarentena, comercialización o sacrificio. Otro concepto sobre bienestar animal es el que designa el modo en que un animal afronta las condiciones de su entorno.
Un animal está en buenas condiciones de bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego (OIE, 2008).

Por que es importante el bienestar animal?

El bienestar animal es una postura que defiende que es moralmente aceptable que los humanos dispongan de los animales como método de alimentación, vestimenta, entretenimiento y experimentación animal, siempre que sea absolutamente necesario y se priorice el bienestar de dichos animales, respetando sus derechos fundamentales y evitando el sufrimiento innecesario.
Este punto de vista ético y moral recoge cinco pilares fundamentales, conocidos como las cinco libertades de los animales:
  • Estar libres de hambre y sed (ser debidamente alimentados por las personas a su cargo)
  • Estar libres de incomodidad (aportándoles cobijo y un lugar apropiado para su descanso)
  • Estar libres de dolor, enfermedad y lesiones (prestándoles asistencia veterinaria cuando sea necesario para minimizar su sufrimiento)
  • Ser libres para expresar un comportamiento normal (proporcionándoles un entorno adecuado con espacio suficiente, así como el aporte de compañía de otros individuos de la misma especie, si es posible)
  • Estar libres de miedo y angustia (asegurando un trato y unas condiciones que eviten el padecimiento tanto físico como mental)
Estos principios cuentan con numerosas diferencias regionales y culturales. Por ejemplo, algunas naciones reconocen el derecho de los animales a no padecer, incluso si esto conlleva su propia muerte para evitar una agonía prolongada.Proteger el bienestar de los animales – un movimiento conocido como bienestarismo, el cual se base en la concepción demostrada científicamente de que los animales pueden padecer física y mentalmente, igual que los humanos.El bienestarismo, sin embargo, no se halla libre de controversia, pues es criticado por aquellos que creen firmemente (especialmente en áreas rurales) que los animales no sienten de la misma forma que los humanos, o no sienten en absoluto, por lo que no son merecedores de estas consideraciones. Los defensores de los derechos animales, por otra parte, critican el bienestarismo por considerarlo insuficiente, pues parten de la idea que todos los animales nacen con el mismo derecho a la existencia, incluidos los humanos.

Las cinco libertades del bienestar animal.

El bienestar animal en su contexto más amplio es considerado desde un punto de vista en relación a normas y valores éticos y sociales, dado que las personas son más conscientes del buen trato y cuidado a los animales.
A mediados de los años setenta se iniciaron campañas de concientización publica informando en contra de las malas condiciones de vida de los animales, las cuales tuvieron gran impacto en la población y el gobierno británico reacciono formando el comité de Brambell en 1965 que formuló los principios generales para el cuidado y uso de animales de granja  mediante las “cinco libertades”, o derechos de los animales domésticos, como la capacidad de poder fácilmente “darse vuelta, asearse, levantarse, acostarse y estirarse”.
Años después, se retoman estos principios teniendo en cuenta la capacidad de los animales de sentir dolor, angustia, sufrimiento y experimentar sentimientos positivos y negativos (Jacques, 2014); creando un documento en el año de 1993 por el Consejo de Bienestar para Animales de Granja del Reino Unido (Farm Animal Welfare Council, FAWC), que contiene las cinco libertades, estableciendo que los animales deben estar:
  1. Libres de hambre y sed: Tener fácil acceso a agua limpia y a una alimentación que les permita tener buena salud.
  1. Libres de incomodidad: Tener un ambiente adecuado que incluya protección y áreas de descanso cómodas.
  1. Libres de dolor, injurias y enfermedad: Mediante programas preventivos dentro de las granjas con diagnósticos y tratamientos oportunos.
  1. Libres de poder expresar su comportamiento normal: Tener un buen espacio y la infraestructura adecuada y conviviendo con animales de su misma especie, para facilitar su interacción.
  1. Libres de miedo y distrés: Garantizar a los animales condiciones que eviten el sufrimiento psicológico (Friedrich, 2012).
Esto quiere decir que no sólo tenemos que conocer sus necesidades de alimentación y salud, sino también que les debemos permitir manifestarse como la especie que son.
Estas cinco libertades describen principalmente las condiciones de vivienda y cuidados de los animales y son la base de la actual legislación de la unión europea (Korte, Olivier, & Koolhaas, 2007). Luego en el tratado de Amsterdam en 1999 se considera a los animales como seres sensibles, capaces de sentir dolor, por lo cual el bienestar animal busca satisfacer las necesidades del animal y además evitarles sufrimiento (Friedrich, 2012).
A partir de estas cinco libertades surgen doce criterios pata definir el bienestar animal.

Doce criterios del bienestar animal 

  1. Los animales deben tener una alimentación suficiente y adecuada para no sufrir hambre de manera prolongada.
  1. Los animales deben tener acceso a un suministro de agua química y bacteriológicamente apta para consumo animal en cantidad suficiente y adecuada para no sufrir sed por un tiempo prolongado.
  1. Los animales deben estar cómodos durante el descanso.
  1. Los animales deben tener una temperatura adecuada, no deberán padecer calor o frío.
  1. Los animales deben tener suficiente espacio para moverse con libertad.
  1. Los animales no deben presentar lesiones físicas.
  1. Los productores deben mantener las condiciones ambientales y la higiene de manera tal de minimizar la ocurrencia de enfermedades.
  1. Los animales no deben sufrir dolor durante el manejo, las maniobras zootécnicas, las intervenciones quirúrgicas o el sacrificio humanitario.
  1. Los animales deben poder manifestar comportamientos sociales normales y no dañinos.
  1. Los animales deben poder manifestar otros comportamientos normales y naturales específicos de su especie.
  1. Los animales deben ser manejados correctamente en todas circunstancias, rutinas diarias o de trabajo, arreos y transporte, entre otras, indistintamente de su categoría o tipo.
  1. Se deberán evitar las emociones negativas como miedo, angustia, frustración o apatía, y promover las emociones positivas como seguridad y satisfacción.


Comentarios

Entradas populares